Ayer arrancó en la Feria de Valladolid Iberwine 2010 con un formato diferente a las anteriores ferias celebradas en Madrid. Los expositores más austeros a causa de la crisis se ven compensados por los nuevos espacios reservados para catas y el centro de negocios en el que las bodegas y los importadores intentan ponerse de acuerdo para entablar relaciones comerciales. Ponencias y talleres completan el programa de actividades de esta feria, en la que ayer diversos expertos en enoturismo recomendaron aprovechar el potencial turístico transfronterizo del río Duero-Douro y creer un corredor de rutas en torno a las bodegas, desde la localidad soriana de San Esteban de Gormaz hasta la ciudad portuguesa de Oporto.
(nortedecastilla.es)
miércoles, 26 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
